A raíz de que la Sra. Dolores Villarreal de Madrazo conoció a un niño enfermo de leucemia que logró salvarse gracias a que contaba con el servicio médico del Banco Rural, Institución que cubrió el costo integro de su tratamiento, fue como a ella le surgió una inquietud: ¿Qué pasaría con los niños, que padecieran este tipo de enfermedad, cuando su familia no contara con los medios necesarios, para costear su tratamiento?.
La respuesta a esta interrogante era dramática e injusta, ya que, aun existiendo la posibilidad de curarse, estos niños estaban condenados a morir, por carecer tanto de recursos económicos, como de un servicio o seguro médico. Esto motivo a un grupo de Señoras, para formar APAPPO.